Vistas de página en total

28 ene 2013

PRIMER BESO - TRES ENSAYOS


ROJO. Su boca. Durante dos años observé el vaivén del jumper verde, escocés. La hermana de mi amigo era la más linda de todas. Ella jamás me hubiese mirado como me mira
NEGRO. Su pelo. Ella me cuida todas las tardes cuando mamá y papá trabajan. Si tuvieses dieciocho años sabés cómo te besaría, me dijo. Se ríe y me habla. No como
VERDE. Con su lengua silenciosa y ondulante. Seria, su lengua. Tomo mate de su boca siempre abierta, lo opuesto a la boca de
NEGRO. Su pelo me rodea la cara, sus labios se cierran. Empujo. Sin el miedo que tengo con
ROJO. Ella ni siquiera debe notar mi intención de acercarme. En cambio con
VERDE. Tenemos dos horas para estar solos en ese sillón. Toda la saliva en tragos largos. Recostados dos horas, borrachos de yerba. Para llegar a la boca de
NEGRO. Me subo a una silla. Quedo boca contra boca, igual que con
ROJO. Si hubiese estado antes en verde sabría de lenguas. Podría enseñarle. En cambio
VERDE. Me enseña. Tomo aire para sumergirme. La primera vez que tomé mate fue en boca calabaza. Podía meterme y acostarme en su lengua, no como con
NEGRO. Que aprieta los labios. Cierra la boca y los ojos con la misma fuerza. Pero se queda con mi abrazo torpe. Trato de acercarla a mi cuerpo. En cambio con
ROJO. Apenas alcanzo a rozar el color de esa boca maquillada solamente con sangre. Huelo su piel por primera vez. Miro esos ojos rodeados de pestañas gruesas. Nunca tan cerca de esa boca que antes volaba lejos, sobre el jumper color
VERDE. Dos horas solos. El beso se interrumpe cuando se despega el pelo de la cara, suspira, respira dos o tres veces, destapa el termo y pone agua caliente en el mate. Después estira la mano y me ofrece. Yo digo que no con la cabeza mientras aprovecho para recuperar oxígeno. Chupa, deja el mate en la mesita y volvemos a zambullirnos. Me zambulliría también en
NEGRO. No sé que las lenguas tienen que ver con los besos, pero su resistencia me lo señala. Si cierra tanto la boca debe ser porque el beso tiene también que ocurrir adentro. Me quedo atento, esperando una mínima distracción para intentar meter solamente la puntita de la lengua. Percibe mi ataque y la vuelve a clausurar. Mi lengua se queda empujando. Con
ROJO. Levito. Toco su boca con mi boca. Ella respira por la nariz. Separamos las bocas y revoleamos los ojos para ver si hay alguien mirando. No hay nadie. Entonces volvemos a explorar el beso que con
NEGRO. Tanto se resiste. Soy alto como ella parado en la silla. Podríamos salir a caminar con mis patas de madera. Podríamos ser novios. Los músculos de mi lengua se cansan y dejan de empujar. Ella se afloja y se ríe. Me gusta su risa. Me mira como si fuese un chico. Entonces no dejo que siga mirándome, le agarro la cabeza y la traigo al beso
ROJO. Seguimos en ese beso. Rojo. Beso es también olernos. Sus fosas nasales laten. Se abren, se cierran y se vuelven a abrir como la boca de
VERDE. Adentro y afuera de la boca estamos empapados. Se nos pegan las mejillas, las frentes. Hay tantas maneras de lenguas. Dos horas de danza. Entre lengua y lengua se sirve otro mate. Respiro. Me tomo otro mate sentado en su muela. Polvillo de yerba entre los dientes. Los de
NEGRO. Se siguen apretando Porque otra vez defiende su boca a ultranza. Mi lengua ahora se cansa más rápido. Aflojo. También intento relajarme un poco con
ROJO. Caminamos unos pasos de la mano. Revoleamos los ojos, pateo las hojas y volvemos a ese asunto misterioso del beso. Beso que con
VERDE. Ya no tiene secretos. El termo está vacío. Toda agua es saliva en nuestras caras sarpullidas. Manchas coloradas en el cuello. Todo es líquido. Todo lengua. Lengua que hubiese llegado hasta la garganta de
NEGRO. Si hubiese tenido dieciocho años.

Obra: Claudia Giraudo.


ROJO. Ignorancia de lenguas, suspiros de amor. Mañana será otro beso.

NEGRO. Me bajo de la silla con la lengua sola y agotada y voy corriendo a jugar con los autitos.

VERDE. Trae una toalla y se seca la cara, el pelo, las orejas. Llenos de beso miramos la hora. Me acompaña a la estación. Mastico yerba mate mientras miro por la ventanilla del tren.

COLORES para decir que se desparrama en tres bocas mi primer beso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario