Vistas de página en total

10 mar 2013

NO SERÁ OLVIDO


No lo pidas. No es necesario. No voy a olvidarte. Llevo conmigo ovillado entre imágenes borrosas el verano tardío y sus largos atardeceres arrebatándome la tristeza más antigua que mi cuerpo. Y la mirada aquella, única, cuando salías de mí para volver, esa mirada con islas de piedra y barcos, muchos barcos. Así, al aire todo, las ideas sobre lo posible y lo desaconsejable, la impronunciada fórmula de lo que hacías con lo que yo hacía, parecido a lo que la lluvia hace con la tierra, a lo que la tierra hace con las flores. Los elementos fueron nuestros. No voy a olvidarte. Juntos conocimos el revés de las sombras, las mezclamos hasta perder el mundo. Y tan lejos nos fuimos que para volver fue preciso insultar las alturas, propiciar el desgarramiento del tacto, mentir el día. Aparto apenas de mis párpados lo que yo hice con lo que hiciste cuando derrumbamos los cielos, semejante a lo que los lobos hacen con sus presas, a lo que las presas hacen con la vida en su cándida distracción. Pero fue sabiendo casi sin saber. No lo pidas. No voy a olvidarte. Ella me cobra la saña del amor. Renunciado ese lugar móvil donde nos salvábamos, aquella tristeza que borraste con un soplo, implacable, se queda conmigo.

Imagen: César Prada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario