Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir por ejemplo: “Mi moto está estrellada,
y conversan, azules, los canas a lo lejos.”
El caño e’escape brilla, mas la Harley no anda.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la aceleré y a veces ella sola aceleraba.
En noches como esta me tuvo a todo trapo.
La guardé tantas veces bajo el techo de chapa.
Ella corría tanto, y yo un poco le temía.
Cómo haber pasado a ese camión, tan fino.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Recordar su música, sentir que la he perdido.
Mirar la moto muerta, más muerta que la nada.
La nafta derramarse sobre el cemento frío.
Qué importa que esta noche no pueda guardarla
La moto está estrellada, ya no quiere abrigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien ríe. A lo lejos.
Es mi vieja, contenta por haberla perdido.
Como para repararla mis ojos la buscan.
Mi corazón la busca y ella no está conmigo.
La misma moto negra que blanqueó bujías.
Nosotros, los Hells Angels, ya no somos los mismos.
Ya no la tengo, es cierto, pero cuánto la tuve.
Su andar poderoso sobre el asfalto amigo.
De otro, será de otro, que le hará reparaciones.
Su manubrio, su tanque. Su motor con brío.
Ya no la tengo, es cierto, pero tal vez la tengo.
Está roto el V-Twin pero el espejo es mío.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis
piernas.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último choque en que me salvo
y ésta sea la última moto que he tenido.
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