Con respecto a las palabras,
sólo algunas nos pertenecen.
Pero no las decimos.
Y mientras callamos,
ninguna palabra que nos
pertenece
forma un silencio.
Únicamente el silencio forma
el silencio.
Únicamente no decir es
gritar.
Hace falta un grito de
silencio
que nos pertenezca.
Nora Netto. "Grito Mudo". Tinta china y polydor sobre hoja canson. 1991. |
Será tiempo, entonces, de
olvidar el lenguaje
y aprender los silencios en
orden alfabético.
¡¡¡Buenísimo!!!!
ResponderEliminarMe encantó, Rubén. Te felicito.
ResponderEliminarMariano Díaz Barbosa, el que muy firme firma.