Hace tres años la inquietud llamaba a la inquietud y la inquietud
armaba su conjunto.
Las Puntas del Clavo, grupo literario, grupo de escritores, grupo de
inquietos.
La poesía se encarna en esta fiebre. Y es contagiosa.
Una oración a los pies
De un árbol seco
La lengua por los agujeros
En las paredes
La caída exacta del vestido
Sobre la inquietud
Que llamamos cuerpo
Esa caída desordenada
De la carne en el tiempo
Como si algo pasara
Cuando cada extremidad
Se hace parte
Y la soltura una ruta más
Mojada por el medio
Donde el apuro mastica su atraso
Un lienzo con el mapa
Hacia el futuro
Rasgado
La intención de reír cuando otra cosa
Cuando no se puede
Cuando siguen lloviendo escombros
En las gargantas
Hallar el llanto
Pedir lugar
Y que respondan
No lo sentimos
No nos importa la angustia
No alcanza
La música atonal
Bombardea donde lo obsceno
Obra su réplica
Allí
Abiertos de médula
Estamos
Escritos
Escribiendo
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